08-09/07/2006

TRH the Infante Don Carlos and Doña Ana de Orléans, Duke and Duchess of Calabria, along with TM the King and Queen and other members of the Spanish royal family, attend the functions surrounding the visit of his Holiness Pope Benedict XV
 
A su llegada al Aeropuerto de Valencia, Don Juan Carlos y Doña Sofía fueron recibidos por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; el presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps; el delegado del Gobierno en la Comunidad Autónoma Valenciana,  Antonio Bernabé García; la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá; el general jefe de la Fuerza de Maniobra y del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad, el teniente general José Javier Arregui Asta; el general jefe de la 6ª Zona de la Guardia Civil, Cristóbal Santandreu Ferrer; y el director del Aeropueto de Valencia, Iván Tejada Anguiano. Seguidamente, recibieron el saludo del resto de autoridades, Cardenales españoles y representantes de la Conferencia Episcopal.

Tras aterrizar el avión de Su Santidad el Papa, el Santo Padre fue recibido al pie de la escalerilla por Sus Majestades los Reyes. A continuación, se interpretaron los Himnos Pontificio y Nacional, y Don Juan Carlos y Doña Sofía acompañaron al Santo Padre hasta un estrado. Su Majestad el Rey pronunció unas palabras de bienvenida, en las que agradeció las palabras de consuelo de Su Santidad a las víctimas en el accidente de Metro y le dio la bienvenida en su primera visita a nuestro pais.

Don Juan Carlos manifestó que esta ocasión "constituye para nosotros un reconocimiento a la intensidad y profundidad de los lazos que, desde hace tantos siglos, vinculan a la Iglesia y a España, y que cuentan desde hace casi tres décadas, con un marco de entendimiento acorde con las disposiciones de nuestra Constitución", y recordó cariñosamente el afecto con que Juan Pablo II siempre distinguió a España.

Asimismo, el Rey destacó que España "es un país moderno, dinámico y solidario, una antigua y gran Nación plural y diversa, fiel a sus tradiciones, amante de la paz, la justicia y la libertad. Un país que, en las últimas décadas, y gracias al esfuerzo de todos los españoles, ha vivido el más largo período de modernización y prosperidad de toda su Historia, en un clima de estabilidad fruto del marco de concordia, respeto mutuo y convivencia democrática que nos hemos querido".

Subrayó también Don Juan Carlos la importancia de este encuentro dedicado a la familia, "núcleo esencial de la vida, de la transmisión de valores y de la formación del ser humano".

Su Majestad abogó por borrar de la faz de la tierra las lacras de "las guerras, el terrorismo, la violencia, el hambre, la pobreza, la injusticia, la violación de los derechos humanos o la falta de libertad", y concluyó sus palabras de bienvenida manifestando que "vuestra esperada estancia entre nosotros, vuestra palabra y vuestro aliento servirán, sin duda, para reforzar la amplia admiración y el respeto que vuestra persona suscita".

El Santo Padre pronunció seguidamente unas palabras, tras las que  Su Santidad y los Reyes recibieron el saludo de las Altas Autoridades del Estado, encabezadas por el presidente del Gobierno, las Autoridades Autómicas y Locales, los Cardenales españoles y representantes de la Conferencia Episcopal y el Séquito Pontificio.

Se celebró a continuación un encuentro entre los Reyes y Su Santidad en el Pabellón Sur del Aeropuerto. A su término, y tras ser despedido por Sus Majestades, el Santo Padre se trasladó a la estación de Metro de Jesús, donde tuvo lugar el accidente de Metro ocurrido el pasado día 3.

A su llegada, Sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias recibieron al Santo Padre, junto con el presidente de la Generalitat Valenciana; el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar; el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana; la alcaldesa de Valencia; y el presidente de la Diputación Provincial de Valencia, Fernando Giner. Don Felipe y Doña Letizia, junto con el resto de asistentes, acompañaron al Santo Padre en una breve oración en silencio.

Su Santidad el Papa continuó sus actividades, visitando la Catedral de Valencia, la Basílica de la Virgen de los Desamparados -donde acudió para ofrecer su consuelo a los familiares de las víctimas del accidente de Metro- y la Plaza de la Virgen, donde rezó el Ángelus.Por la tarde, se celebró un encuentro entre Sus Majestades los Reyes y Su Santidad en el Salón Dorado del Palacio de la Generalitat Valenciana, al que posteriormente se unieron el resto de la Familia Real. Estuvieron presentes, además de Don Juan Carlos y Doña Sofía; Sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias, junto con su hija, Su Alteza Real la Infanta Doña Leonor; Su Alteza Real la Infanta Doña Elena con su esposo, Don Jaime de Marichalar, Duques de Lugo, y sus dos hijos, Felipe y Victoria Federica; Su Alteza Real la Infanta Doña Cristina con su esposo, Don Iñaki Urdangarin,  Duques de Palma, y sus cuatro hijos, Juan Valentín, Pablo Nicolás, Miguel e Irene; Su Alteza Real la Infanta Doña Pilar; Su Alteza Real la Infanta Doña Margarita con su esposo, Don Carlos Zurita, Duques de Soria; y Sus Altezas Reales el Infante Don Carlos y Doña Ana de Borbón Dos Sicilias.Las actividades de la jornada concluyeron con el encuentro del Santo Padre con los participantes en el Encuentro Mundial de las Familias, celebrado en el Puente de Monteolivete, al que asistieron Sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias, Sus Altezas Reales las Infantas Doña Elena y Doña Cristina, y Don Jaime de Marichalar y Don Iñaki Urdangarin, Duques de Lugo y de Palma. A su llegada, fueron recibidos por el presidente de la Generalitat Valenciana, la alcaldesa de Valencia y el presidente de la Diputación Provincial de Valencia.

Tras la llegada de Su Santidad el Papa, comenzó el acto, que tuvo el siguiente desarrollo:

El domingo, 9 de julio, en la segunda y última jornada de la Visita de Su Santidad el Papa, Sus Majestades los Reyes asistieron a la Santa Misa celebrada por el Santo Padre en el Puente de Monteolivete.

Don Juan Carlos y Doña Sofía fueron recibidos, a su llegada, por el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos; el presidente de la Generalitat Valenciana; el ministro de Justicia; y el Arzobispo de Ibiza, Monseñor Vicente Juan; y ocuparon seguidamente Sus Majestades su lugar a la izquierda del altar.

Tras abandonar el Santo Padre la Sacristía, se incorporó al Cortejo Eclesiástico y ocupó su lugar en el altar, para dar a continuación comienzo la Santa Misa. A su término, tuvo lugar el rezo del Ángelus, que fue seguido por el saludo de Su Santidad el Papa a los fieles.

Una vez finalizado el oficio religioso, Don Juan Carlos y Doña Sofía saludaron al Santo Padre y partieron hacia el Aeropuerto de Valencia para despedir a Su Santidad.

Ya en el Aeropuerto, los Reyes recibieron al Santo Padre, y tras ocupar sus lugares en un estrado, Su Majestad el Rey agradeció a Su Santidad su visita, expresando su "especial alegría y profunda satisfacción, al haber podido compartir con Vuestra Santidad unas horas tan gratas como intensas".

Asimismo, el Rey expresó su "reconocimiento y orgullo" por haber sido España escogida en en varias ocasiones "para la celebración de importantes jornadas y encuentros de la Iglesia con indudable significación y proyección universal", siendo "esta hermosa y emprendedora ciudad de Valencia, la elegida para este Quinto Encuentro Mundial de las Familias, que acaba de concluir".

Antes de desear Don Juan Carlos al Santo Padre feliz viaje de regreso a Roma, pidió a Su Santidad que tuviera presentes especialmente a España y los españoles ante la próxima celebración de la festividad del Apóstol Santiago.

Tras unas palabras de correspondencia de Su Santidad, el Santo Padre se despidió de las Autoridades civiles y Eclesiásticas. Se interpretaron a continuación los Himnos Nacional y Pontificio, y Sus Majestades acompañaron a Su Santidad al pie de la escalerilla del avión, haciendo un alto en ese camino para saludar a la Bandera Nacional.

Después del despegue del avión de Su Santidad, Don Juan Carlos y Doña Sofía fueron despedidos por las autoridades asistentes y emprendieron regreso a Madrid. 

Encuentro Mundial de las Familias

El Encuentro Mundial de las Familias es un gran convocatoria que cada tres años realiza el Santo Padre para orar, dialogar, aprender y compartir con los fieles el papel de la familia cristiana como Iglesia doméstica y base de la nueva Evangelización.

Las anteriores ediciones se celebraron en Roma en 1994, en Brasil en 1997, en Roma en 2000 y en Manila en 2003.

Este quinto encuentro, que tiene el lema "La Transmision de la Fe en la Familia", fue convocado por Su Santidad el Papa Juan Pablo II el 22 de febrero de 2005, teniendo lugar su celebración del 1 al 9 de julio de 2006.


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